La gastronomía de Málaga y su riqueza culinaria es enorme. Aquellos que relacionan Málaga con el pescaíto están en lo cierto: la Costa del Sol es el mejor lugar para probar los productos del mar frescos o en recetas muy variadas. La provincia alberga gran cantidad de restaurantes, de muy diversos estilos, algunos de los cuales han rescatado la gastronomía popular para hacer las delicias del visitante. Todo ello compone un extenso menú tradicional que además convive con una oferta destacada de cocina de vanguardia y jóvenes cocineros.
Málaga es una ciudad cosmopolita y dinámica y, si todo evoluciona, la cocina tradicional y mediterránea no podía quedarse atrás. El comensal puede decantarse por la gastronomía de vanguardia. Existe un significativo número de restaurantes en los que se transforman los clichés de la comida popular. Hay una nueva generación de cocineros dispuesta a innovar en sabores, texturas y formas para, a partir de los productos más habituales, crear platos tan originales como deliciosos. Esta nueva cocina apuesta por una revisión de formas y sabores que permite al comensal conjugar en el paladar la tradición con la vanguardia.
En los típicos bares de tapas, junto a una cerveza o un vaso de vino dulce de la tierra, se puede probar en pequeñas raciones lo más tradicional y lo más innovador de la cocina malagueña. El denominado picoteo, tan típico entre los españoles, está también ganando adeptos entre los extranjeros que visitan la Costa del Sol.
Esta tradición tiene su origen en el s. XIX cuando, por higiene y seguridad, se cubría la bebida con un poco de queso, jamón o pan. De la simpleza de estas tapas para las bebidas -de ahí su nombre- se ha pasado a la sofisticación actual que permite probar, en pequeños bocados, sabores intensos y originales. Gorky y La Rebaná, en la capital, son sitios típicos de tapeo pero, si lo que se busca es visitar lugares emblemáticos, no deje de tomar una copa de vino dulce en El Pimpi cuyas paredes están cargadas de fotos de famosos que pasaron por allí y barricas firmadas por ellos- o las bodegas Quitapenas con un excelente vino dulce llamado Lágrima Dorada- y La Campana con el caldo conocido como Pedrete-.
La cocina malagueña es famosa por sus potajes y platos de cuchara, entre los cuales, el Gazpachuelo es uno de los más conocidos. Este guiso, de origen marinero y modesto, ha visto cómo se revisaba su receta para dar origen a la Sopa Viña AB, que añade al caldo merluza, gambas, almejas y un poco de vino amontillado.
Otros guisos tradicionales son la Sopa perota de Ãlora -sabroso y contundente plato que da cuenta de la riqueza de la huerta malagueña-, la Sopa de tagarninas o las consistentes Berzas malagueñas. Estos platos tan populares están presentes en la inmensa mayoría de los bares y restaurantes de los pueblos de la provincia y son una manera muy recomendable de entrar en calor después de un día paseando por la sierra malagueña o disfrutando de la oferta cultural de la ciudad.
Pero, sin duda, uno de los más conocidos de la gastronomía malagueña son las Migas, un guiso humilde que puede acompañarse casi de cualquier cosa (verduras, chacina, pescado, naranjas) y que se sirve actualmente como Plato de los Montes cuando se come con chorizo, morcilla, pimientos y lomo. Las denominadas ventas, restaurantes familiares y característicos que se sitúan a lo largo de toda la red de carreteras secundarias de la provincia, son el mejor lugar para probarlas.
El toque marengo está presente siempre en las mesas malagueñas. Málaga no se entiende sin el pescaíto frito, sin el Emblanco de jureles, el Caldillo de pintarroja, los Boquerones al vinagre, los Calamares rellenos o los magníficos Espetos de sardinas. A lo largo de toda la costa pueden probarse innumerables platos a base de pescado y marisco que atraen a propios y extraños.
El pescado en Málaga es tradición y puede degustarse tanto en marisquerías como en los chiringuitos de la propia playa, pero también en esos pequeños y recónditos bares donde se respira el sentir pesquero de la ciudad. Disfrutar de un espeto de sardinas en una terraza de la playa de la Carihuela, La Misericordia, Los Boliches o Guadalmina es uno de los grandes placeres que ofrece el verano en la ciudad.
Restaurantes típicos de Málaga
- Café de París (Málaga)
- Calima (Marbella)
- El Lago (Marbella
- Mesana (Marbella)
- Tragabuches (Ronda)
- El Higuerón (Fuengirola)
- La Hacienda (Marbella)
- Ruperto de Nola (Marbella)
- Taberna del Alabardero (Benahavís)
- Palo Cortado (Málaga)
- La Meridiana (Marbella): 1 estrella Campsa
- Lido (Estepona): 1 estrella Campsa
- Skina (Marbella)
- Escuela de Hostelería La Cónsula (Málaga)
- Adolfo (Málaga)
- Le Nailhac (Mijas)
- La Fonda (Benalmádena)
- El Mirlo Blanco (Mijas)
- Mar de Alborán (Málaga)
- Mesón Astorga (Málaga)
- Airén (Benalmádena)
- Santa Paula (Málaga)
- El Clandestino (Málaga)
- El Tintero (Málaga)
- Albacara (Ronda)
- Casa Luque (Nerja)
- Caserío de San Benito (Antequera)
- Casona Los Moriscos (Comenar)
- Delfines (Manilva)
- El Angelote (Antequera)
- Frutos (Torremolinos)
- Santa Pola (Ronda)
- Udo Heimer (Nerja)